Proyecto de Cambio
A finales de agosto habiendo ido a reparar un equipo de
megafonía a un asador de pollos “La Barbacoa” que estaba en la calle de Alcalá
próximo a la plaza de los toros de las Ventas, me informaron que Granjas Autocampo
una empresa que pertenecía al grupo de Mapfre, solicitaba contratar un jefe de
mantenimiento para el control de los dos mataderos, uno de carne y otro de aves,
estaban situados en el kilómetro veinte de la carretera de Valencia.
Lo comente con Teresa y esta dijo que si yo lo veía bien,
que adelante, Escribí mi currículo, y en menos de quince días me llamaron para
una entrevista, las condiciones económicas eran estupendas superaban los
ingresos de profesor titular de F.P y lo que obtenía por las reparaciones que
hacía en el taller en sociedad con mi compañero de la escuela, era
imprescindible tener que irnos a vivir a una casa-chalet próxima a los
mataderos, que nos ponía la empresa. Las jornadas de trabajo eran de cuarenta y
ocho horas semanales, aunque a veces se llegaba a las sesenta.
Habría que pensar en tener un coche aunque en principio
fuera de segunda mano, pues era la manera de los fines de semana irnos a Madrid
y pasar ese día y medio en nuestra casa o con nuestros padres y amigos. Esto no
siempre fue posible ya que la puesta a punto de la maquinaria llevaba un tiempo
imprevisible. Otro inconveniente era que aunque el sábado no funcionaba el
matadero siempre había un servicio especial sábados y domingos para reparar la
maquinaria, yo era la única persona que no tenía sustituto, nadie daba duros a
peseta, el sueldo era bueno pero había que dedicarle muchas horas, y el
personal que estaba mi cargo no era todo lo profesional que se requería, muchos
de los trabajos había que dárselo a servicio oficial de la maquinaria, esto lo
impuse a la dirección, y esta accedió a mi solicitud por no querer contratar
personal más cualificado, las personas con las que tenía que solucionar los
problemas eran poco menos que herreros, ante esta situación me fui desgastando
en mi trabajo me faltaban horas para que todo estuviera en orden.
El matadero de carne sacrificaba todos los días unas veinte
toneladas de carne entre ganado vacuno, ovino y porcino, y el de aves treinta toneladas
(unos 20,000 pollos).
Continuará el 2 de enero 2021