Buscando soluciones
Lo primero que hizo Aurora fue intentar poner en contacto
con los Sres. de Ullastres, hecho que la costó trabajo que la recibiera, pero
ante su persistencia fue atendida por la señora y de esta forma desentendía al
marido de posibles responsabilidades muy típico en este tipo de sociedad.
Aurora la expuso en qué situación se encontraba su marido; Juan
se encontraba recluido en un batallón de trabajadores en Guadarrama, y él no ha
cometido ningún delito, la contestación que la dieron es que no se tenía porque
preocuparse saldrá libre, en cuanto el gobierno valla poniendo al día las
detenciones de los militares republicanos en ese momento, tiene muchos asuntos
que resolver y son muchos los rojos los que estaban detenidos.
Al parecer la señora no se acordaba de
que fue Juan el que les puso a salvo llevándoles a San Sebastián y no tuvieron la deferencia de informarle de cómo estaba la
situación, la señora llego a insinuar que posiblemente
si le hubieran hecho algún comentario, a lo mejor los habría denunciado. Quedaba
claro que los señores de Ullastres, no eran buenas personas aunque eran de misa
y comunión diaria, la caridad no entraba en sus principios.
La conversación entre ambas mujeres quedo terminada no sin
que Aurora se desesperase llorando y con una gran amargura interna, ella misma
le dijo a la señora:
-
"Espero que su Dios
les den a ustedes el doble de lo que reparten”
Continuará 18/07/2020
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