CAPITULO III
Nuevos horizontes
En mayo de 1960 con mis recién cumplidos
los dieciséis empecé por primera vez a trabajar en una pequeña fábrica que
hacia platos magnéticos, Electromecánica Gransa S.L Iba solo por las tardes de
15 a 21 horas los lunes miércoles y viernes y los sábados de 8 a 14 horas ya
que por las mañanas iba a las clases F.P. y los martes y jueves iba a la
academia. , el maestro de taller era el Sr,Torija conocía a mi padre por la
empresa Vivomir S.A, que era la que les suministraba el material eléctrico, en
seguida me hice sitio en la sección de bobinados y control de calidad, me
pagaban la hora a 12 Pts. Y a la semana me sacaba 288 pts. Para mí todo un suéldazo.
El 3 de julio
1960 víspera del cumpleaños de mi hermana jugando un
partido futbol amistoso contra los seminaristas de Béjar tuve la mala suerte de
romperme mi primer brazo, fue una lesión importante, esto cambio los planes que
tenía para un futuro deportivo, no valore si bueno o malo, simplemente que mis
proyectos se podían ver truncados, podía perder el puesto de trabajo y no poder
asistir a la convocatoria que había hecho el club Atlético de Madrid, en el mes
de marzo para probar jóvenes valores en la categoría de cadetes, yo hice las
pruebas y obtuve plaza para incorporarme al club a finales de agosto.
continuará 03-10-2020