03 octubre 2020

RETAZOS DE UNA BIOGRAFÍA (19)

                Con paciencia...

En el trabajo no tuve ningún obstáculo, solamente deje de hacer una hora los días que tenía rehabilitación, en cuanto a mi incorporación al futbol no fue posible ya que me tenía que incorporar en la fecha señalada y no estaba totalmente recuperado. Siempre considere que mi padre fue muy cruel al tomar la decisión de que no me dejaría jugar más al futbol.

 Apenas hablaba con mi padre, estaba muy dolido, siempre que tenía ocasión me recordaba lo sucedido, decía que no tenía sentido común, y que lo único importante en la vida eran los estudios y el trabajo y de la manera que yo era no llegaría nunca a ninguna parte, una noche mi madre tuvo una gran discusión con él, le recrimino de la forma que me humillaba, y le hacía ver lo mal que yo lo estaba pasando. A partir de ese día poco a poco la tensión de mi padre hacia mí fue desapareciendo, también mi madre me decía que mi padre solo quería lo mejor para mí, pues el sentía mucho todo lo que a mí me pudiera ocurrir.

Como en cursos anteriores volví a la academia en septiembre dos días a la semana a Martina se la había tragado la tierra. Para mí ese refuerzo académico fue fundamenta, ahora que estaba en maestría industrial,

Las notas de los dos primeros cursos fueron excelentes aunque psicológicamente el recuerdo de Martina no se iba de mi cabeza, también la relación con mi padre era para mí como una losa, el rato que coincidíamos que era durante la comida, apenas cruzábamos palabras, mis resultados académicos ocasionalmente se le escapaba una mueca de satisfacción, pero yo me sentía muy dolido, estuve yendo a la academia de D. Francisco Bonilla hasta Junio de 1962.


                                                                Continuara el10 octubre 2020

No hay comentarios:

Publicar un comentario