14 noviembre 2020

RETAZOS DE UNA BIOGRAFÍA 25

 

Otra oportunidad

D. Manuel San Salvador me ofreció la posibilidad de incorporarme a Iberia, pero considere que no era viable, tendría que renunciar al proyecto que ya había iniciado la carrera de perito.

 Una noche cuando termine mi jornada para entrar al vestuario tenía que pasar por delante de la sección de máquinas, en el entorno de una de estas estaban reunidas varias personas, entre ellas el consabido señor Moro me despedí diciendo hasta mañana si Dios quiere, este se volvió hacia mí y me dijo y si no quiere también los que estaban con el soltaron una risa yo dije para mí son “gilipollas”.

Cuando llegue a mi casa serán las diez de la noche, mi madre me dijo que habían llamado de la federación y querían hablar conmigo que era urgente y que estarían reunidos hasta tarde, llame y me notificaron que a  España la habían incluido para participar en el campeonato de Europa y les gustaría  que me reuniera con ellos al día siguiente para formar parte de la preselección, ese día ni el siguiente ni fui a clase ni a trabajar llame por teléfono al sr, Torija y le dije que tenía que atender unos asuntos particulares, esto sucedía un viernes y hasta el lunes por la tarde no volví a trabajo, mi amigo el Sr. Moro me estaba esperando, se dirigiéndose a mi diciéndome;

 

-          ¿Tú, que pasa que vienes cuando te parece?

-          ¿Qué te paso el viernes y el sábado?

 

Me le quede mirando muy serio y le dije;

Es que Dios no quiso, yo no tengo por qué darles explicaciones a las personas que carecen de una educación minina.

 

Quiso decirme algo, pero le deje con la palabra en la boca. Al parecer el viernes que falte se quemó un motor de una fresadora él que había de repuesto estaba en proceso de reparación, la persona encargada del mantenimiento llevaba de baja una semana, yo era el único que podría haberle podido solucionar el problema de forma inmediata.

  No sé lo que pudo pasar a partir de ese momento, nadie me dijo nada, para mí fue un pasaje al cual no le di la más mínima importancia.

Estas anécdotas al comentarlas a Yoli nos servían de entretenimiento “Yoli era como yo la llamaba” trabajaba en una oficina de proyectos también tenía cosas que contar y muy variadas, trabajaba con gente de su misma edad, pero un poco pijas, estos según me contaba, que el salir con otras personas dependía si estudiaba o trabajaba, eran los que les llamaban los de la nueva ola.

                                    

                                                                                          Continuará 21 noviembre 2020 

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