Vuelta a la normalidad
A mediados de marzo una vez pasada la cuarentena de Teresa nos incorporamos a nuestra casa en Ribas, aunque siempre mencionamos el Puente de Arganda, la casa en que vivimos está en el término municipal de Rivas. Luis José se fue criando bien aunque a la hora de irnos por la noche acostarnos cogía unas lloronas que al principio nos preocupaba, no sabíamos si le dolían los oídos, si era un problemas de encías si tenía aire el caso es que no dormía él y mucho menos nosotros, de tanto como lloraba veces le daba hasta fiebre, una noche creímos que estaba malito y tuvimos que desplazarnos hasta el pueblo de Arganda que estaba a 7 Km. Para que le viera un médico de urgencia, antes de llegar al centro médico el niño se quedó dormido y ni siquiera se despertó cuando le estaba observando el doctor, dormido estuvo hasta el día siguiente.
Todas las noches teníamos la misma canción y llegamos a la conclusión que era montarle en el coche y rápidamente se quedaba dormido, así que nos armamos de paciencia y no queda otra que darle el correspondiente paseíto, las vacaciones de verano de 1970 el mes de julio nos fuimos otra vez a Galicia, nuestro buen amigo Luis José nos las hizo pasar crudas cambio la noche, por las horas de comer, los quince días que estuvimos de vacaciones Teresa y yo no conseguimos comer juntos, tuvimos que montar turnos porque el niño lloraba.
Continuara el 16 enero de 2021
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