Ayer vi a mi nube:
Mi gran amante, le dije que me llevara con ella por los aires, pero se negó rotundamente.
Me dijo que no quería saber nada de mí, que no la molestara.
Le hablé de lo enamorado que estaba de ella, pero no me hizo caso.
Yo desconocía la causa de su enojo.
Entonces llamé a mi padre el viento.
Llegó el tan temido viento con gran fuerza y coraje, tanto que arrastró a mi hermosa nube al siguiente valle.
Después de unas cuantas horas regresó mi nube adorada, se acercó y me subió en su espalda. Me llevó por los aires a sitios que solamente ella conocía
- Y la dije oh, mi amada nube,
- Pero, ¿Por qué estabas molesta conmigo?, le pregunté sigilosamente.
Respondió: - Porque me he dado cuenta de que un Sol y una Nube no pueden ser amantes.
- ¿Por qué no?, le pregunté de nuevo.
- Porque me evaporas en tiempo y alma, respondió.
Dos elementos necesarios para la vida, y a veces son destructivos.
ResponderEliminar¡Qué bonito, qué bonito! (léase con el tonillo del carnaval de Cádiz)
ResponderEliminarEn serio es tierno y precioso.
Me ha encantado, que manera de conjugar un amor imposible,
ResponderEliminara veces como la vida misma